Tras el reciente homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, la presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer este martes una nueva estrategia de seguridad y desarrollo para Michoacán, con la que busca frenar la violencia y restaurar la confianza ciudadana.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria calificó el asesinato como un acto cobarde y reafirmó su compromiso de garantizar justicia. Explicó que desde el fin de semana se reforzó la presencia de la Guardia Nacional en la región y anunció el lanzamiento del “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, un programa integral que, dijo, se construirá junto a la población.
“La paz no se impone; se construye desde las comunidades, con participación y esperanza”, expresó la presidenta.
El proyecto contempla tres líneas de acción. La primera busca fortalecer la seguridad y la procuración de justicia, con la creación de una fiscalía especializada en delitos graves y la instalación de mesas de coordinación quincenales entre autoridades federales y estatales.
La segunda se centrará en reactivar la economía local con un enfoque social, mediante mejores condiciones laborales para jornaleros, inversión en infraestructura rural y alianzas con el sector productivo.
Finalmente, la tercera apunta a promover la educación, la cultura y el deporte como herramientas para la paz, con programas dirigidos a jóvenes y comunidades afectadas por la violencia.
Sheinbaum adelantó que su gabinete se reunirá esta semana con representantes comunitarios, líderes religiosos y sectores empresariales para ajustar los detalles del plan, que será presentado oficialmente en los próximos días.
El asesinato de Manzo, ocurrido tras un evento del Día de Muertos en Uruapan, desató una ola de indignación y protestas en diversas localidades del estado, evidenciando la profunda preocupación social por la inseguridad que enfrenta Michoacán.