Durante el pasado fin de semana, se difundió en las redes sociales un breve video que muestra un camión propiedad del Estado invadiendo un camellón y derribando una palmera en el municipio de Juárez, Nuevo León.
Varios aspectos captaron la atención de la población. En primer lugar, la razón por la cual el conductor del vehículo público decidió invadir de manera tan drástica el carril opuesto de la avenida, especialmente considerando la presencia de una unidad similar a pocos metros de distancia, lo que complicaba la maniobra.
Además, se destacó la fuerza con la que el vehículo chocó contra la planta de considerable altura, provocando su caída y afectando los cables eléctricos que cruzaban la vía.
Simultáneamente, se observa a un peatón que, al presenciar el impacto del camión, intenta alejarse del camellón sin percatarse de que ha invadido la avenida. Afortunadamente, el individuo, que llevaba una gorra de color rojo, tuvo suerte, ya que el taxi más cercano logró detenerse a tiempo, evitando así un accidente.
Finalmente, se resalta la falta de preocupación por parte del conductor del camión de transporte público, quien, tras chocar contra la palmera, prosiguió su ruta como si nada hubiera ocurrido.
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