

La serie surcoreana El juego del calamar ha logrado atraparnos no solo con su historia, sino con la tensión palpable que se siente en cada episodio. Y lo que muchos no saben es que esa misma tensión no solo se transmite a través de la pantalla, sino también en el intrincado proceso de postproducción que dio vida a la serie.
Recientemente, en una entrevista exclusiva con Entertainment Weekly, Nam Na-young, la editora de la serie, reveló detalles de cómo la producción afinó aún más su impacto emocional, tomando decisiones clave en la sala de edición que cambiaron el rumbo de la narrativa.
La Edición: Eliminando a los VIPs para Profundizar en las Emociones de los Jugadores
Una de las mayores sorpresas fue la eliminación de varias escenas protagonizadas por los VIPs, los misteriosos y elitistas personajes que apuestan por la vida de los concursantes desde las sombras.
Aunque en un principio se pensó que estas figuras jugarían un papel más central, la editora explicó que su presencia fue reducida considerablemente en la temporada final. “Había más escenas con los VIPs, pero las corté porque en esas tomas, la tensión se disipa. Lo que me interesaba era mostrar las emociones crudas de los concursantes durante los juegos”, confesó Nam.
Este enfoque permitió que el público se conectara más profundamente con los jugadores, centrando la atención en sus emociones y reacciones mientras se enfrentaban a pruebas mortales. En particular, uno de los momentos más aclamados fue el temido juego de la cuerda, que no solo representó un reto físico, sino una de las secuencias más emocionantes y simbólicas de la serie.
El Juego de la Cuerda: Nostalgia, Brutalidad y Diseño Impecable
Si hay algo que distingue a El juego del calamar de otras producciones, es su capacidad para fusionar lo emocional con lo visual. El juego de la cuerda, que ocupa un lugar privilegiado en la memoria colectiva de los fanáticos, fue diseñado para transmitir una sensación de regreso a la niñez. Según Hwang Dong-hyuk, el creador y director de la serie, el diseño del set se inspiró en la idea de que el arquitecto de los juegos, quien los organiza, anhelaba regresar a su infancia.
Este deseo se tradujo en una estación de tren, un espacio nostálgico en Corea del Sur, asociado con los viajes familiares y momentos de pura inocencia. Chae Kyoung-sun, la diseñadora de producción, explicó que querían que el set evocara el sentimiento de “regresar a casa”, contrastando la brutalidad del juego con recuerdos emocionales.
Los Robots: Entre la Estética y la Funcionalidad
Uno de los elementos más llamativos de esta escena fue la inclusión de los robots gigantes Chul-soo y Young-hee. Inspirados en personajes escolares populares en Corea, estos robots no solo fueron diseñados con una estética impecable, sino que también fueron pensados para permitir la interacción fluida entre los actores y el entorno. “Queríamos que los robots parecieran niños listos para un viaje. Los detalles, como los zapatos y accesorios, fueron cuidadosamente elegidos para mantener la coherencia visual”, dijo Chae, añadiendo que hasta el espacio entre las piernas de los robots fue considerado para permitir que los actores se movieran con facilidad durante las tomas.
Seguridad en el Set: La Realidad Detrás del Riesgo
Aunque en la pantalla la caída desde la plataforma parece mortal, la realidad en el set fue muy diferente. A solo 1,5 metros del suelo, los actores eran conscientes del riesgo al que se exponían, sin ningún tipo de arnés de seguridad. Lee Jung-jae, quien interpreta al protagonista Seong Gi-hun, relató que las caídas eran dolorosas, pero necesarias para dar autenticidad a la escena. “No estaba sujeto a un arnés. Si te caías, dolía”, explicó.
Además, la cuerda que parecía tan peligrosa en la pantalla fue en realidad creada por CGI, un detalle técnico que, aunque invisible al ojo del espectador, fue clave para lograr la tensión visual que hace de este uno de los juegos más memorables.
La Música: Un Refuerzo Emocional Fundamental
La música es otro de los elementos que juegan un papel fundamental en El juego del calamar. La banda sonora se convierte en un refuerzo sensorial para intensificar cada momento clave, especialmente durante el juego de la cuerda, donde la tensión se mantiene a lo largo de toda la escena. El equipo de producción reveló que la música fue cuidadosamente seleccionada para resonar con las emociones de los personajes y del público, logrando que cada segundo de la escena sea una mezcla de ansiedad y nostalgia.
El VIP Lounge: Un Toque de Sofisticación en la Narrativa
Por otro lado, el lounge de los VIPs, un espacio donde los observadores elitistas siguen el curso de los juegos, también se renovó visualmente. En esta temporada, el diseño adoptó un enfoque más sofisticado, acorde con la evolución de la narrativa y el desarrollo de los personajes. Este espacio, que en la temporada pasada ya tenía tintes de lujo, adquirió ahora un aire aún más exclusivo y misterioso, lo que profundizó la brecha entre los poderosos y los concursantes.
Conclusión: El Arte Detrás del Fenómeno Global
Estas revelaciones ofrecen una visión única del meticuloso trabajo detrás de El juego del calamar, una serie que no solo ha capturado al mundo por su historia, sino también por la estética y las decisiones técnicas que la han convertido en un fenómeno global. Desde la edición hasta los detalles en el diseño del set, cada elemento fue pensado para maximizar la conexión emocional con la audiencia y mantener esa tensión constante que caracteriza a la serie. Sin duda, El juego del calamar continuará siendo un referente en la televisión por su audacia narrativa y su capacidad para innovar en cada uno de sus aspectos visuales y emocionales.