
Mi Pobre Angelito es una de esas películas navideñas que todos hemos visto una y otra vez, pero hay una duda que ha persistido a lo largo de los años: ¿cómo es que los papás de Kevin McCallister vivían en una mansión y se podían permitir llevar a toda la familia de vacaciones a París, incluyendo a unos cuantos gorrones? Pues bien, después de mucho especular, el propio director de la película, Chris Columbus, ha despejado este misterio en una reciente entrevista.
En el podcast The Hollywood Reporter’s Awards Chatter, Columbus explicó que la mamá de Kevin, Kate McCallister (interpretada por Catherine O’Hara), era una diseñadora de moda de gran éxito. Esto no solo lo confirmaron los maniquíes que se veían en el sótano de la casa, sino que el propio director lo dejó claro: «Kate McCallister era una diseñadora de moda muy exitosa», comentó.
Pero, ¿y el papá, Peter McCallister (John Heard)? A pesar de que durante años se han creado varias teorías sobre su ocupación, Columbus no está completamente seguro de qué hacía exactamente. Se sabe que John Hughes, el guionista de la película, sugirió que podría haber trabajado en publicidad, pero el director no recuerda con certeza cuál era su profesión.
Entonces, ¿es posible que un trabajo en esas áreas pudiese generar tanto dinero como para tener una mansión y viajar al extranjero con toda la familia? Según Columbus y el productor de la película, John Hughes, la respuesta es sí, al menos en los años noventa. Sin embargo, el director fue tajante al rechazar una teoría bastante popular: la idea de que Peter McCallister estuviera vinculado con el crimen organizado de Chicago, la ciudad donde se desarrolla la historia.
«No, no era parte del crimen organizado, aunque en ese momento había mucha actividad criminal en Chicago», aclaró Columbus.
Finalmente, el enigma sobre los McCallister ha quedado resuelto, y ahora todos podemos descansar tranquilos. Por cierto, Chris Columbus no estaba hablando de las dudas de Mi Pobre Angelito por simple capricho, sino para promocionar su nueva película Nosferatu, que se estrena en México en una semana.
Así que ya saben, ahora podemos dejar de teorizar sobre el origen de la fortuna de los McCallister y centrarnos en las nuevas aventuras que nos trae este director. ¡Felices fiestas y que no nos falte un «Home Alone» en la televisión!