A partir del próximo 26 de diciembre de 2025, cualquier persona que ingrese o salga de Estados Unidos —incluidos niños, jóvenes y adultos mayores— deberá someterse a un nuevo esquema de verificación de identidad que incluye la captura obligatoria de una imagen facial.
La medida forma parte de la Norma Final “Recopilación de datos biométricos de extranjeros al entrar y salir de los Estados Unidos”, emitida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Con esta regulación, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) podrá obtener datos biométricos de todos los visitantes extranjeros sin distinción, lo que pone fin a excepciones que antes beneficiaban a diplomáticos y, en la mayoría de los casos, a ciudadanos canadienses.
El requisito se implementará en todos los puntos de entrada: aeropuertos internacionales, garitas terrestres, puertos marítimos y otros accesos autorizados por el gobierno estadounidense. Además, la norma amplía el uso de esta tecnología a nuevas modalidades de viaje, incluidas embarcaciones privadas, vuelos no comerciales, cruces vehiculares y pasos peatonales.
Aunque el reglamento oficial entrará en vigor en diciembre de 2025, su aplicación ya comenzó en ciertos puntos fronterizos. Uno de ellos es el Cross Border Xpress (CBX), el puente peatonal que enlaza al Aeropuerto Internacional de Tijuana con una terminal en San Diego.
Claudia Rodríguez, quien cruzó por el CBX el pasado 29 de noviembre, comentó en entrevista con ABC Noticias que el procedimiento fue ágil. “Primero revisan tu visa, luego te hacen algunas preguntas básicas, y después te piden colocarte frente a una cámara para registrar tu rostro”, explicó. De acuerdo con su experiencia, la captura de la imagen es rápida y se realiza con un dispositivo pequeño instalado en el módulo de inspección.
El DHS sostiene que esta política permitirá reforzar los controles fronterizos, mejorar la precisión en la verificación de identidad y reducir el riesgo de fraude relacionado con documentos migratorios.