

Washington, 26 de junio de 2025 — El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves una serie de restricciones migratorias dirigidas a personas cercanas a individuos involucrados en el tráfico de drogas, como parte de su estrategia para frenar la entrada de opioides sintéticos como el fentanilo al país.
La medida, que afecta tanto a familiares como a socios comerciales de los presuntos delincuentes, busca cortar redes de apoyo logístico y financiero a grupos criminales internacionales. Según lo explicó el secretario de Estado, Marco Rubio, esta acción busca no solo limitar el acceso de estos individuos al territorio estadounidense, sino también enviar un mensaje disuasivo a quienes colaboran con estas organizaciones.
«Estas sanciones migratorias son una herramienta crucial en nuestra ofensiva contra el narcotráfico. Vamos a continuar usando todos los medios legales a nuestro alcance para proteger a nuestras comunidades», afirmó Rubio a través de un comunicado oficial.
El Departamento de Estado ha sustentado la medida en disposiciones legales que permiten negar el ingreso a extranjeros considerados una amenaza para la seguridad o los intereses del país. La iniciativa forma parte de una política más amplia impulsada por la administración de Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero de este año.
Desde entonces, el combate a la crisis de sobredosis se ha convertido en uno de los ejes centrales de su agenda.
Rubio destacó que el consumo de fentanilo ha alcanzado niveles alarmantes, al punto de convertirse en la principal causa de fallecimiento entre adultos jóvenes en EE.UU.
«Estamos enfrentando una tragedia sin precedentes», señaló, añadiendo que en 2024 se registraron más de 220 muertes diarias relacionadas con sobredosis.
Estas nuevas restricciones se suman a otros esfuerzos diplomáticos y de seguridad implementados recientemente para cortar el flujo de drogas desde el extranjero, en especial desde América Latina y Asia.