
Las denuncias relacionadas con el delito de suplantación de identidad, que implica el robo de información personal para perpetrar fraudes en nombre de la víctima, han experimentado un incremento del 183% en el estado de Nuevo León entre los años 2020 y 2023.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Fiscalía General de Justicia, este delito ha mostrado un crecimiento constante en los últimos tres años. En 2021 se registraron mil 241 casos, en 2022 la cifra ascendió a mil 711, y el año 2023 concluyó con 2 mil 081 casos. En lo que va del 2024, ya se han reportado 162 casos.
De acuerdo con la abogada y activista Liliana Flores Benavides, Nuevo León se posiciona en primer lugar nacional por este problema.
“Hackean la información y a través de tus teléfonos o computadora empiezan a pedir dinero como si tú lo estuvieras pidiendo. Nuevo León es el primer lugar en robo de identidad en el país y te roban tus papeles, falsifican tu INE con una foto de una persona diferente y van y piden créditos a los bancos” detalló.
Además de sufrir pérdidas económicas, la víctima de este delito puede experimentar daño emocional al quedar registrado en el historial crediticio. Según lo establecido en el Artículo 444 del Código Penal de Nuevo León, el delito de suplantación de identidad se configura cuando alguien atribuye, mediante cualquier medio, la identidad de otra persona con el fin de obtener beneficios, y se castiga con una pena de prisión que va de tres a ocho años.
En este contexto, la Fiscalía señaló que las extorsiones, estafas y la suplantación de identidad pueden desencadenar otras acciones delictivas, como robos domiciliarios o actos de vandalismo conocidos como «cristalazos», donde se apoderan de dispositivos electrónicos y computadoras al hacer uso de la información obtenida.