
Desde hace décadas, la narcocultura ha sido una constante en diversas expresiones artísticas en México, especialmente a través de la música. Sin embargo, en los últimos años, este fenómeno ha evolucionado, adaptándose al ritmo, los temas y el estilo de vida actual, lo que ha permitido su expansión, especialmente entre los jóvenes. La accesibilidad a través de las redes sociales ha sido un factor clave en la difusión de canciones que glorifican la violencia y enaltecen a los líderes del crimen organizado.
Ante este panorama, varios gobiernos estatales, como los de Sinaloa, Chihuahua, Quintana Roo y algunos municipios de Tijuana, han implementado medidas para frenar la propagación de este tipo de música. A través de multas, se busca disuadir a los artistas de interpretar canciones que promuevan la violencia y el crimen.
Sin embargo, el Gobierno Federal ha decidido un enfoque distinto. En lugar de recurrir a la censura o sanciones, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se fomentará la creación de corridos que celebren valores culturales positivos y comportamientos sociales constructivos. Esta iniciativa será parte de un concurso nacional para promover una visión más positiva a través de la música. Aunque aún no se han detallado fechas ni una estrategia clara para reducir la influencia de la narcocultura, el objetivo es ofrecer una alternativa creativa.
Las canciones de narcocultura, que han tenido un gran impacto en diversas plataformas digitales, reflejan las aspiraciones de los jóvenes de superar obstáculos, disfrutar de su juventud y salir de la pobreza. Este género ha trascendido las fronteras de México, llegando incluso a otros países de Latinoamérica y Estados Unidos.
No solamente es apología a la violencia contra la mujeres, sino en general a la violencia y a exaltar formas de vida vinculadas con la delincuencia y con Cárteles como si fuera una opción de vida, cuando en realidad es una opción de muerte. Entonces uno de los planteamientos que tenemos es poder hacer un concurso de bandas de corridos que tengan otro contenido en las letras, exaltando otros comportamientos, otras visiones culturales. Prohibir no es una opción porque no se trata de eso, se trata de promover otra visión, comentó.
Desde el inicio del gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se han implementado programas sociales para evitar que los jóvenes caigan en las redes del crimen organizado por necesidad económica, sobre todo después de terminar sus estudios. Con estas acciones, se busca ofrecer a las nuevas generaciones opciones para mejorar su futuro sin recurrir a la violencia o el crimen.