
Madres del estado de Guerrero que están en la búsqueda de sus hijos desaparecidos expresaron su apoyo a las reformas promovidas por la presidenta Claudia Sheinbaum, las cuales buscan utilizar «toda la fuerza del Estado» para hacer frente a la crisis de desapariciones que afecta al país.
En una jornada de búsqueda realizada este martes, Socorro Gil Guzmán, cuyo hijo José Guadalupe Romero Gil desapareció en 2018, comentó que las autoridades deben tomar responsabilidad, ya que «no sirven de nada las leyes, artículos o comisiones si las personas siguen desapareciendo y no se les busca». Además, expresó su escepticismo hacia las propuestas de Sheinbaum, esperando ver resultados concretos.
Esta respuesta fue en el contexto de una jornada nacional de protesta tras el hallazgo de restos humanos y ropa en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, donde el grupo Guerreros Buscadores denunció lo que consideran un «campo de concentración y exterminio» relacionado con el crimen organizado, lo que ha generado gran indignación en el país.
Gil Guzmán también señaló que en instituciones como la Comisión Nacional de Búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) del estado hay personas que no deberían estar allí, ya que no muestran empatía hacia las familias afectadas.

FOTO DE: ELSURACAPULCO.MX
Criticó la ineficacia de las reformas y leyes existentes, que no se implementan en la práctica. Según ella, las familias están completamente solas en su lucha, dependiendo de sus propios recursos para buscar a sus seres queridos. Aseguró que el problema es especialmente grave en Guerrero, donde las autoridades no se coordinan adecuadamente para realizar las búsquedas, y la cifra de desaparecidos sigue aumentando.
En respuesta a la crisis, Sheinbaum anunció el lunes una reforma a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, que incluye la creación de una «base única de información forense» que integrará datos de las 32 fiscalías estatales y la Fiscalía General de la República (FGR), además de una nueva «plataforma federal de identificación humana».
La presidenta afirmó que, aunque en el pasado las desapariciones en México eran perpetradas por el Estado, ahora están más vinculadas a la delincuencia organizada, pero que en cualquier caso, es un delito grave que debe ser prevenido, atendido y castigado con la fuerza del Estado.
Por su parte, Teresa Parra Gallegos, otra madre en búsqueda de su hijo desaparecido desde noviembre de 2024, comentó que «las acciones son más importantes que las palabras». Expresó su desconfianza hacia las autoridades, ya que desde la desaparición de su hijo se ha sentido sola y abandonada, y solo ha recibido apoyo de otras madres en la misma situación.
Aseguró que lo que se necesita son acciones concretas, no promesas, y que la presidenta debe actuar con firmeza para poner fin a la crisis de desapariciones y brindar apoyo a las familias afectadas.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), México tiene actualmente más de 120,000 personas desaparecidas, un número que sigue creciendo desde la década de 1960.