
México- El Gobierno de México ha desmentido un reportaje publicado por el New York Times el 29 de diciembre de 2024, en el que se afirmaba que el país está involucrado en la producción de fentanilo, un opioide sintético. El artículo, titulado «Así es un laboratorio de fentanilo del Cártel de Sinaloa», escrito por Natalie Kitroeff y Paulina Villegas, incluye imágenes que supuestamente muestran el proceso de fabricación de la droga.
Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar, refutó las afirmaciones del artículo, asegurando que el proceso descrito en las imágenes es inviable. Las fotografías que rápidamente se viralizaron en redes sociales muestran a dos personas encapuchadas manipulando una olla sobre una estufa, aparentemente para preparar fentanilo. Sin embargo, Svarch Pérez explicó que, de estar fabricando esta sustancia, los operadores habrían muerto al instante debido a los vapores extremadamente tóxicos que se liberan durante la síntesis del fentanilo.
El director del IMSS Bienestar destacó que el fentanilo es 50 veces más potente que la morfina, y que una dosis mínima de 0.2 miligramos, equivalente a unos pocos granos de sal, es suficiente para causar la muerte. Subrayó que la exposición a una pequeña cantidad de este opioide sintético puede ser fatal, incluso con solo inhalar o entrar en contacto con él.
Por otro lado, Armida Zúñiga, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), abordó el marco legal y regulatorio relacionado con el fentanilo en México. Zúñiga destacó los esfuerzos del gobierno para tener un control más estricto sobre la sustancia, especialmente debido a su impacto en la salud pública en Estados Unidos.
Según la funcionaria, entre 2021 y 2024, la Unidad de Inteligencia Naval de la Secretaría de Marina, en colaboración con Cofepris, realizó 473 visitas de verificación a establecimientos vinculados al fentanilo, lo que resultó en 41 multas que superan los mil 600 millones de pesos.
El rechazo del Gobierno mexicano al reportaje subraya su compromiso por desmentir información que considera errónea o sensacionalista, al mismo tiempo que refuerza sus esfuerzos en el control y regulación del fentanilo en el país.