Kristel Candelario recibió una sentencia de cadena perpetua por abandonar a su bebé mientras se encontraba de vacaciones en Puerto Rico el año pasado.
En el transcurso del juicio, la mujer expresó disculpas a su hija y mencionó que nadie era consciente del sufrimiento que atravesaba en ese momento.
«No estoy tratando de justificar mis actos, pero nadie sabe cuánto yo estaba sufriendo y por lo que estaba pasando. Todos los días le pido perdón a Dios y a mi hija Jaylin, soy una persona creyente de Dios , Dios y mi hija me han perdonado» mencionó.
La sentencia del juez Brendan Sheehan del Tribunal de Litigios Ordinarios del condado fue igualmente contundente.
«Así como no permitió que Jailyn saliera de su confinamiento, usted también debe permanecer el resto de su vida en una celda privada de su libertad, la única diferencia será que al menos en la prisión le darán la comida y los líquidos que usted le negó a ella».
“El vínculo entre una madre y un hijo es uno de los vínculos más puros y sagrados. Es una relación basada en el amor, la confianza y la protección inquebrantable. Cometiste el máximo acto de traición”. señaló.