
Un día como hoy, el 20 de enero de 1952, nació Paul Stanley, el carismático vocalista y guitarrista de Kiss, y uno de los grandes íconos del rock. Nacido como Stanley Bert Eisen en Queens, Nueva York, Paul tuvo una infancia marcada por dificultades.
Desde pequeño, enfrentó el bullying debido a la microtia, una condición congénita que le dejó sordera en un oído y le faltaba su oreja derecha. Sin embargo, lejos de dejarse vencer, Stanley transformó esta experiencia en una motivación para superarse y encontrar en la música su refugio y su fuerza.
Antes de formar parte de Kiss, Stanley estuvo en varias bandas amateur, pero fue su encuentro con Gene Simmons en Wicked Lester lo que cambió su destino. Aunque al principio no fue fácil, ambos compartían un sueño común: crear algo grande y revolucionario. Juntos, decidieron dar vida a una de las bandas más influyentes de la historia: Kiss, junto a Ace Frehley y Peter Criss.
Con más de 75 millones de discos vendidos y 24 álbumes de estudio, Stanley se consolidó como el líder creativo de Kiss, especialmente en los años 80 cuando la banda se deshizo de su icónico maquillaje. Aunque Gene Simmons es reconocido como la cara comercial del grupo, Paul Stanley siempre fue el motor artístico, asegurando que la esencia de la banda se mantuviera intacta.
Además de su innegable talento como cantante y guitarrista, Paul ha demostrado ser un artista versátil al lanzar dos álbumes solistas, consolidándose como una figura central para los fans de Kiss. Hoy, más que nunca, el «Chico Estrella» es un ícono del rock que ha superado los obstáculos de su niñez para convertirse en una leyenda viviente.
«Lo que viví en mi infancia me dio las herramientas para ser quien soy hoy», ha dicho Stanley en múltiples ocasiones, demostrando que las dificultades solo lo hicieron más fuerte.