

Ciudad de México, 23 de mayo de 2025.– La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó este viernes que su gobierno haya participado en algún acuerdo con el presidente estadounidense Donald Trump para reforzar la presencia militar en la frontera sur de Estados Unidos. La mandataria aseguró que México no avala ni comparte ese enfoque para frenar la migración.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue tajante al desmarcarse de las decisiones tomadas por el gobierno estadounidense, que recientemente declaró una segunda zona militar restringida a lo largo de la frontera con México, la cual será administrada por la base militar de Fort Bliss, ubicada cerca de El Paso, Texas.
“Nosotros no vamos a hacer un acuerdo de ese tipo. Ellos tienen derecho a hacer en su país lo que determinen. Nosotros también tenemos derecho a decir que no estamos de acuerdo”, señaló la presidenta.
El anuncio del Pentágono, que incluye el control de una franja de más de 100 kilómetros de terreno fronterizo, se suma a las crecientes medidas de seguridad implementadas por la administración Trump. La embajada de Estados Unidos en México advirtió recientemente que cualquier persona que ingrese sin autorización a estas zonas podrá enfrentar sanciones severas, incluyendo multas, arrestos y prisión.
Frente a esta postura, Sheinbaum reiteró que la migración debe atenderse desde una perspectiva social y no con medidas punitivas ni militares.
“La migración es un tema fundamentalmente social. Nosotros creemos que la orientación debe ser distinta y siempre lo hemos planteado. De ninguna manera vamos a acordar una cosa así”, enfatizó.
Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, las políticas migratorias se han endurecido. Los cruces ilegales han disminuido significativamente: en febrero se reportaron menos de 30,000 detenciones, en contraste con las 124,000 de diciembre pasado, cuando Joe Biden aún era presidente.
Además del despliegue militar, Trump ha revocado beneficios migratorios, impulsado redadas y ha exigido a México el uso de su Guardia Nacional para contener el flujo de personas y drogas en la frontera.