
La zona norte de Quintana Roo, en el Caribe mexicano y una de las principales áreas turísticas del país, se está preparando para la llegada de la tormenta tropical Helene, que podría intensificarse a huracán de categoría 1 frente a las costas de la Península de Yucatán en las próximas horas.
Aunque las operaciones aéreas continúan sin alteraciones, toda la navegación marítima ha sido suspendida desde esta tarde, y los barcos de transporte de pasajeros han sido redirigidos a puertos seguros.
El Tren Maya, que conecta los cinco estados de la Península, también anunció la suspensión de sus servicios entre Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y Cancún, donde se anticipan fuertes lluvias.
En la instalación del comité operativo para fenómenos hidrometereológicos en Cancún, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, indicó que, según los pronósticos más recientes, el ojo de la tormenta no impactará directamente en Quintana Roo, pero se prevén intensas lluvias.
Hasta el momento, se han habilitado cinco refugios en Cancún para los residentes de zonas vulnerables a inundaciones.