
El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó el miércoles a sus «opositores» por manifestar «machismo» al sugerir que él ejercerá influencia sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre.
Nuestros adversarios, por machismo, porque no conocen a la presidenta electa, piensan que es una mujer susceptible a la manipulación y que van a influir en ella, se equivocan. Claudia es una mujer con convicciones, con principios y con carácter, comentó.
Tras la victoria de Sheinbaum en las elecciones del 2 de junio, donde obtuvo un récord de casi 36 millones de votos, representando cerca del 60 por ciento del total, la oposición ha acusado a López Obrador de intentar imponer una agenda política y nombramientos en su gabinete.
Hay esa idea, (pero) no. A Claudia ya le podría yo entregar (el Gobierno), nada más tiene que esperar a que termine, son dos meses y 20 días o algo así, pero ya tiene mucha experiencia, la verdad, fue lo mejor que le pudo haber pasado a nuestro país.
No obstante, el presidente actual ha rechazado la idea de buscar influencia, dar recomendaciones o continuar gobernando de manera encubierta detrás de quien será la primera mujer presidenta de México.
Además, López Obrador señaló que no puede existir separación porque ambos fueron parte de los fundadores del partido en el poder, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Buscan amarrar navajas, que nos peleemos. ¿Pero cómo nos vamos a pelear? Si somos compañeros, venimos del mismo movimiento, creamos juntos el movimiento, junto a millones de mexicanos, agregó.
En este sentido, el presidente censuró a los medios de comunicación por, según él, afirmar que existen discrepancias políticas entre ellos. Reafirmó su confianza en que Sheinbaum continuará con la agenda de desarrollo de su administración actual, asegurando que podrá retirarse con tranquilidad.