
La esperada versión en acción real, que costó más de 250 millones de dólares, solo recaudó 43 millones en su primer fin de semana en taquilla en Estados Unidos y Canadá, muy por debajo de lo que el estudio había pronosticado.
Y no es que haya sido un total fracaso, pero la cifra global de 87.3 millones, sumando lo que hizo fuera de Norteamérica, deja muchas dudas sobre su rentabilidad.
Lo más curioso es que Disney esperaba que la película, dirigida por Marc Webb y protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot, se acercara a los 100 millones a nivel mundial, y por mucho que haya ganado, la cifra sigue siendo un golpe para el estudio.
Para ponerlo en perspectiva, El Rey León (2019) hizo ¡191 millones! en su debut, y La Bella y la Bestia (2017) recaudó 174 millones. No es que Blanca Nieves sea un fracaso total, pero con un presupuesto tan alto, los números no cuadran.
Y no olvidemos las controversias que marcaron el camino de la película desde el principio. En 2022, el actor Peter Dinklage hizo comentarios muy fuertes sobre la representación de los siete enanitos, llamando el enfoque “retrógrado”.
Disney, buscando evitar más polémicas, cambió la imagen de los personajes y hasta eliminó el subtítulo and the Seven Dwarfs del título. Parece que este remake, en lugar de brillar como los otros, ha tenido más sombras que luces.
En resumen, Blanca Nieves podría tener mucho que reflexionar sobre su futuro, porque aunque lideró la taquilla, la magia de Disney no parece haber funcionado del todo esta vez.