

Aunque hoy lo veamos como un clásico, Pac-Man no es solo un videojuego: es un verdadero símbolo generacional. Este 22 de mayo celebramos su Día Mundial, recordando cómo un diseño tan simple como un círculo con una “boca” logró conquistar millones de corazones desde su lanzamiento en 1980.
Detrás de este fenómeno hay una historia fascinante que pocos conocen. El creador de Pac-Man es Toru Iwatani, un joven japonés de apenas 22 años que, sin formación formal como programador, se unió a Namco con una idea clara: quería hacer un juego menos violento, pensado para atraer a mujeres y parejas, un público que en ese momento no se identificaba con los videojuegos.
La inspiración le llegó de una manera inesperada: comiendo pizza. Al ver una porción faltante, notó la forma de “boca abierta” y ahí nació el icónico personaje amarillo. Aunque inicialmente se llamó Pakkuman (y más tarde Puck Man), al llegar a Estados Unidos cambió a Pac-Man para evitar confusiones lingüísticas… y el resto es historia.
Desde entonces, el juego ha vendido más de 45 millones de copias y sigue siendo uno de los más populares de todos los tiempos. Pero más allá de sus números, lo que realmente atrapó a los jugadores fue su dinámica estratégica: esquivar fantasmas mientras recoges puntos, frutas y objetos en un laberinto lleno de giros inesperados.
Cada fantasma tiene su propia personalidad:
- 👻 Blinky (rojo): no te da respiro, te sigue por todo el mapa.
- 👻 Pinky (rosa): intenta anticiparte, buscando atajos para atraparte.
- 👻 Inky (azul): se mueve solo cuando Blinky está cerca, como si necesitaran trabajar en equipo.
- 👻 Clyde (naranja): parece distraído, se mueve sin rumbo fijo.
Con el tiempo, Pac-Man creó toda una familia: Ms. Pac-Man, Jr. Pac-Man, Baby Pac-Man y muchos más, todos habitando el colorido mundo de Pac-Land. La franquicia ha lanzado alrededor de 50 títulos que han llegado a casi todas las consolas imaginables, desde las clásicas Game Boy y PS2, hasta las más modernas como PS5, Xbox Series X/S y Nintendo Switch.
Hoy, a 45 años de su nacimiento, Pac-Man sigue vivo en la cultura pop, demostrando que la buena jugabilidad nunca pasa de moda.