Drake Bell reveló haber sido abusado por un empleado de Nickelodeon cuando era actor infantil

rake Bell, ex estrella de Nickelodeon, ha optado por compartir su experiencia en el próximo documental de Investigation Discovery llamado «Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV». En este, revela que fue víctima de abuso sexual por parte de Brian Peck, quien desempeñaba el rol de entrenador de diálogo en programas de la cadena como «All That» y «The Amanda Show». Cabe destacar que Bell participó en este último programa desde 1999 hasta 2002, antes de protagonizar su propia serie, «Drake & Josh», en 2004.

Variety señaló que la vida profesional de Brian Peck experimentó un cambio drástico cuando, en agosto de 2003, fue arrestado por en más de una docena de cargos relacionados con el abuso sexual de un menor no mencionado. Posteriormente, en mayo de 2004, no impugnó los cargos que incluían realizar un acto lascivo con un menor de 14 o 15 años y mantener relaciones sexuales con un menor de 16 años. Como resultado, fue condenado a 16 meses de prisión y se le ordenó registrarse como delincuente en octubre de 2004.

El documental «Quiet on Set» servirá como un medio para que Drake Bell, quien ha guardado su identidad en relación con este caso durante más de dos décadas, comparta abiertamente su experiencia en público.

La producción, realizada por Maxine Productions y Sony Pictures Television, se compromete a proporcionar una visión inédita de las condiciones laborales tóxicas en los programas infantiles de las décadas de 1990 y principios de los años 2000. Se centra especialmente en los programas creados por Dan Schneider, reconocido por su contribución a series emblemáticas de Nickelodeon como iCarly y Zoey 101. Schneider enfrenta acusaciones de haber establecido un ambiente de trabajo incómodo y problemático en los sets de grabación.

Es crucial destacar que esta información se presenta en el marco del anuncio de «Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV», que se emitirá los días 17 y 18 de marzo por Investigation Discovery. Este documental no solo tiene la expectativa de revelar las experiencias de Bell y otros individuos, sino también de generar una reflexión necesaria sobre la protección de menores en la industria del entretenimiento.

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