
A man wait for food in a dumpster, in the poor neighborhood of Las Minas de Baruta, in Caracas on March 14, 2019.
Según una encuesta realizada por un instituto universitario, en 2023, más de la mitad de la población de Venezuela seguía experimentando condiciones de pobreza. Esto ocurre en medio de desigualdades de ingresos persistentes y la disminución de los efectos de una leve recuperación económica.
El miércoles, el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), que indican que el 51,9% de la población del país continuaba viviendo en situación de pobreza el año pasado, un porcentaje ligeramente superior al de 2022.
Después de años de crisis económica y alta inflación que provocaron que alrededor de 7 millones de personas abandonaran el país, se registró una leve mejoría económica, aunque no se produjo una reducción significativa en el número de personas en situación de pobreza.
En 2022, la pobreza multidimensional, que considera factores como ingresos, acceso a servicios, educación y salud, se situaba en el 50,5%.
A finales de 2021, la economía de Venezuela experimentó un repunte después de que Nicolás Maduro, en 2019, relajara los controles económicos y permitiera transacciones en divisas, lo que proporcionó un respiro a varios sectores. Sin embargo, desde el año pasado, algunas actividades económicas han mostrado signos de desaceleración debido a una disminución en el consumo nacional.
El gobierno chavista, que aún no ha divulgado la tasa de pobreza correspondiente a 2023, introdujo recientemente un programa social destinado a combatir la desigualdad y la pobreza, el cual implica la distribución de mayores bonificaciones mediante un sistema digital.