
El mundo católico atraviesa un momento histórico. El 21 de abril de 2025 marcó el fallecimiento del Papa Francisco, una figura que dejó una profunda huella por su visión progresista y su cercanía con los fieles. Ahora, los ojos del mundo se vuelven hacia Roma, donde pronto comenzará el proceso para elegir a su sucesor.
El cónclave, compuesto por 138 cardenales electores, iniciará entre el 6 y el 11 de mayo. Cabe destacar que el 80 % de ellos fueron designados por Francisco, lo que podría inclinar la balanza hacia un candidato que siga su línea reformista.
¿Quiénes suenan como posibles Papas?
- Pietro Parolin (Italia, 70 años): Actual Secretario de Estado del Vaticano, es visto como una figura diplomática y pragmática. Su perfil institucional le da fuerza, aunque algunos buscan un pastor más cercano a la gente.
- Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años): Muy querido y con un carisma notable, representa una visión progresista alineada con Francisco. Podría ser el primer Papa asiático moderno, aunque algunos lo consideran demasiado emocional para el cargo.
- Matteo Zuppi (Italia, 69 años): Arzobispo de Bolonia, destaca por su enfoque pastoral y compromiso social. Su cercanía con la Comunidad de Sant’Egidio y su nacionalidad italiana lo hacen un candidato sólido para continuar con las reformas.
- Peter Turkson (Ghana, 76 años): Firme defensor de la justicia social y el medioambiente. Aunque su elección marcaría un hito histórico al ser el primer Papa africano en siglos, su edad juega en su contra.
- Raymond Leo Burke (EE.UU., 76 años): Con posturas ultraconservadoras, es poco probable que obtenga el respaldo mayoritario debido a su carácter polarizador.
Otros nombres mencionados en el Vaticano incluyen a Peter Erdő (Hungría), José Tolentino de Mendonça (Portugal), y Juan José Omella (España).
La gran pregunta es: ¿optarán los cardenales por continuar el legado de Francisco o darán un giro conservador? En redes como X (antes Twitter), los nombres de Parolin, Tagle y Zuppi lideran las apuestas, aunque la historia del cónclave nos ha enseñado que siempre hay espacio para las sorpresas.