El 21 de febrero, la Secretaría de Salud emitió una advertencia sobre la presencia de rabia en Nuevo León. Según la entidad, el más reciente caso registrado en la región ocurrió en diciembre de 1986 debido al contagio por perro, mientras que otro caso se registró en junio de 1998, vinculado a la fauna silvestre.

La Secretaría de Salud en el Estado hizo un llamado a la población para que adopte una actitud de responsabilidad en relación con la vacunación antirrábica, anunciando medidas adicionales para reforzarla. Durante una conferencia de prensa, la titular de la dependencia, Alma Rosa Marroquín, informó sobre una notable disminución en la administración del antígeno a animales domésticos en Nuevo León.

Al presentar gráficos, resaltó que en 2023 la meta de aplicación de la vacuna antirrábica en perros y gatos era de 600 mil dosis, pero debido a la pandemia de Covid-19, solo se logró aplicar alrededor del 60 por ciento de esa cantidad.

La funcionaria estatal indicó que hasta la fecha actual del año se han detectado tres murciélagos portadores del virus de la rabia en la región. En contraste, durante el año 2023, solo se reportó un murciélago infectado.

Asimismo la funcionaria comentó evitar jugar con fauna silvestre en caso de salir a jugar en el campo, para evitar cualquier contagio, es decir, tener las precauciones como se mencionaron.

Por lo tanto, agregó que el día de ayer se comenzarían a realizar las vacunas a los caninos para evitar la propagación hacia ellos y por supuesto a los ciudadanos.