Mariana Echeverría y su esposo, Óscar Jiménez, portero del Club América, están causando revuelo después de un incidente inesperado durante su viaje a Canadá que rápidamente se hizo viral. Y no, no se trató de una anécdota de viaje común: ¡fueron detenidos por la policía por una infracción de tráfico!
El lío comenzó cuando Óscar no hizo un alto total en una intersección, algo que en Canadá, como bien saben, es estrictamente sancionado. Según Mariana, su esposo debía girar a la derecha, pero como buen mexicano, continuó su marcha sin detenerse completamente.
¡Y aquí fue donde comenzó el problema! Mariana, siempre tan honesta, compartió la experiencia en Instagram, donde no dudó en bromear sobre el «estilo mexicano» de manejar, aunque muy rápidamente corrigió la situación.
“Óscar, no como en México… aquí, hay que hacer el alto completo, no basta con ir despacito”, le dijo entre risas, pero el tono de la comediante indicaba que la cosa no era tan chistosa para ella. El hecho es que, tras ser detenidos por la policía, la multa fue de 243 dólares canadienses (casi 3,200 pesos mexicanos). ¡Un buen susto para la pareja!

Pero lo mejor vino después, porque aunque Mariana minimizó el asunto diciendo que la multa fue una “tontería”, la cosa se puso más tensa cuando Óscar se mostró más preocupado que nunca por las posibles consecuencias. ¿La razón? Temía que no pagarla podría traerles problemas más grandes a la hora de ingresar nuevamente a Canadá. “¡No quiero que me metan en el famoso cuartito!”, comentó, refiriéndose al temido momento cuando los policías retienen a los turistas por no cumplir con ciertas reglas.
Y es que, aunque Mariana trató de restarle importancia, la discusión terminó siendo grabada, mostrando un lado mucho más real y espontáneo de la pareja. Mientras ella insistía en que no era necesario pagar, él seguía firme en su postura: “¡Hay que pagarla, por si acaso!”
Al final, la pareja hizo lo que cualquier pareja sensata haría y, a pesar de la discusión, decidieron pagar la multa para evitar problemas mayores. Eso sí, Mariana no perdió la oportunidad de seguir llamando a la infracción “una tontería”, ¡y vaya que les dio de qué hablar!
Este “viaje perfecto” se convirtió en una lección de vida, pero también en una anécdota que no olvidarán jamás. ¿Moraleja? En Canadá no se juega con los altos, ni con las multas.