

Washington, D.C.- Especialistas de la NASA han advertido que una reciente tormenta solar de gran intensidad podría tener repercusiones en los sistemas de comunicación y energía de nuestro planeta.
El fenómeno se originó a raíz de una potente llamarada solar detectada el pasado miércoles 14 de mayo, cuyo pico de actividad ocurrió a las 4:25 a.m. (hora del Este).
La agencia espacial estadounidense explicó que las erupciones solares representan liberaciones masivas de energía desde la superficie del Sol, capaces de impactar negativamente en las señales de radio, redes eléctricas, sistemas de navegación y operaciones espaciales.
La llamarada fue registrada por el Observatorio de Dinámica Solar, el cual monitorea permanentemente la actividad de nuestra estrella.
Según los informes, esta erupción fue clasificada como X2.7, una categoría que indica uno de los niveles más altos de intensidad dentro de la escala utilizada para medir estos fenómenos. Como resultado directo, se reportaron apagones temporales en las comunicaciones de radio en partes del Medio Oriente, con una duración aproximada de 10 minutos, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En el Reino Unido, el Servicio Meteorológico Nacional anunció que podrían observarse auroras boreales este jueves 22 de mayo, tanto en territorio británico como en Irlanda. Este fenómeno óptico estaría vinculado a la actividad solar reciente.
El organismo también señaló la presencia de al menos cinco manchas solares activas en la cara oculta del Sol, además del surgimiento de una nueva región con fuerte magnetismo que comienza a asomar por el borde sudoriental del astro.
Los científicos aclaran que este tipo de eventos son más comunes durante el “máximo solar”, una fase del ciclo solar de 11 años en la que el Sol experimenta un aumento considerable en su actividad, incluyendo inversiones en su campo magnético y frecuentes tormentas solares.
Las autoridades recomiendan estar atentos a futuras actualizaciones, ya que estos fenómenos pueden alterar desde los servicios de telecomunicación hasta la operatividad de satélites y redes eléctricas.