
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Donald Trump ha señalado el 2 de abril como una fecha clave, denominándola “el Día de la Liberación” o “Liberation Day”. Ahora que la fecha ha llegado, muchos se preguntan: ¿qué significa este día para los estadounidenses y qué cambios traerá? A continuación, desglosamos los detalles de esta jornada.
El concepto de «Liberation Day» y la visión de Trump
El “Liberation Day” es un concepto promovido por la administración de Trump, cuyo objetivo es implementar una nueva política comercial centrada en la imposición de aranceles más altos y limitaciones económicas para países y empresas, principalmente aquellos socios comerciales cercanos como México y Canadá. Para el presidente, esta jornada marca un punto de inflexión en la política comercial global, pues a través de nuevos impuestos y restricciones, se pretende equilibrar las reglas del comercio internacional.
Trump ha denominado este día como el “Día de la Liberación” porque, según su visión, es el momento en que finalmente se “nivela el campo de juego” en términos comerciales. Los nuevos aranceles están diseñados para sancionar a los países y empresas que, según Trump, imponen tarifas elevadas sobre los productos estadounidenses.
Además, la administración busca fomentar la manufactura nacional y la creación de empleo dentro del territorio estadounidense, un objetivo que Trump ha resaltado en sus declaraciones públicas.
“Durante años nos han tratado injustamente, pero a partir de ahora vamos a ser mucho más firmes en nuestras negociaciones. Este es un cambio necesario para nuestro país”, comentó Trump en una alocución reciente.

La celebración del “Liberation Day” y lo que se espera
Para conmemorar este “Día de la Liberación”, Trump llevará a cabo un evento en el Rose Garden de la Casa Blanca, titulado “Make America Wealthy Again” (“Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser rico”), que se celebrará el 2 de abril a las 4:00 p.m. ET.
Durante este evento, se anticipa que el presidente anunciará un “plan arancelario nacional” diseñado para revertir lo que considera prácticas comerciales desleales que han perjudicado a Estados Unidos a lo largo de los años. La Casa Blanca ha indicado que, entre los puntos clave, el discurso abordará los aranceles recíprocos impuestos a más de 15 países.
En términos de medidas concretas, la administración Trump ya ha implementado un 25% de arancel sobre todas las importaciones de acero y aluminio, ha añadido un 25% adicional a productos provenientes de México y Canadá, y ha impuesto tarifas adicionales a los países que compran petróleo de Venezuela. Además, se ha establecido otro arancel del 25% sobre automóviles y autopartes importadas.
Este día se presenta como un momento crucial para la política económica de Trump, quien promete transformaciones profundas en la relación comercial de Estados Unidos con el resto del mundo.