
El ataque del lunes, llevado a cabo por Rusia, apuntó hacia las cercanías de un icónico edificio histórico en Odesa, conocido como el «castillo de Harry Potter», utilizando un misil Iskander equipado con municiones de racimo. Esto ha llevado a la Fiscalía ucraniana a sospechar que el objetivo era causar el mayor número posible de víctimas civiles ucranianas.
Como resultado del ataque, cinco personas perdieron la vida y otras treinta resultaron heridas. Algunas de estas víctimas se encontraban paseando por la zona en el momento del impacto del misil.
Además de causar un incendio en este castillo, ubicado en las costas del mar Negro en el distrito turístico de Arcadia (Odesa) y perteneciente a una fundación universitaria, las explosiones de la munición de racimo también dañaron otros edificios en la zona.
El ataque fue llevado a cabo con un misil balístico Iskander con munición de racimo en la ojiva. Se trata de armamento indiscriminado”, se lee en un comunicado de la Fiscalía ucraniana, que añade que se encontraron fragmentos de metal y partes del misil en un radio de 1.5 kilómetros.
La Fiscalía señala que «hay razón para sospechar que la decisión de emplear este tipo de armamento» en el ataque por parte de Rusia tenía como propósito «producir el mayor número posible de víctimas civiles ucranianas».
Además del comunicado, la Fiscalía ha difundido un video que exhibe las explosiones de las múltiples submuniciones o bombetas, de las cuales la munición de racimo toma su nombre.