
El jueves 12 de septiembre de 2024, Donald Trump, expresidente estadounidense y candidato republicano, anunció que no participará en futuros debates electorales con su rival, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris.
Trump ya había participado en un primer debate en junio contra el presidente Joe Biden, lo que llevó a Biden a suspender su campaña de reelección debido a una actuación deficiente.
El segundo debate se realizó el martes, y tanto analistas como comentaristas televisivos coincidieron en que Harris fue la ganadora. Aunque la campaña demócrata había solicitado un tercer debate en Filadelfia, Trump ya había disminuido las expectativas.
El miércoles, en un evento conmemorativo por las víctimas del 11 de septiembre de 2001, Trump indicó que debía «reflexionar» sobre la necesidad de otro debate, afirmando que consideraba haber ganado contra Harris y haber tenido una «gran noche».
El jueves, al justificar su decisión de no participar en más debates, Trump publicó en Truth Social que «las encuestas demuestran claramente» su victoria en el intercambio verbal.
Kamala debería centrarse en lo que debió hacer durante casi los últimos cuatro años, resaltó Trump.
Así, el debate del martes entre Trump y Harris, que atrajo a más de 67 millones de espectadores, será el único enfrentamiento televisado entre los candidatos antes de las elecciones del 5 de noviembre.