
El 6 de enero de 1955 nació en Newcastle-upon-Tyne, Inglaterra, Rowan Sebastian Atkinson, el actor que se ganó el cariño del mundo entero por interpretar a uno de los personajes más icónicos de la historia de la televisión: Mr. Bean. Hoy, al celebrar sus 70 años, recordamos la trayectoria de un hombre cuya carrera ha trascendido el humor absurdo para consolidarse como una de las figuras más versátiles del entretenimiento internacional.
Criado en una familia de empresarios en el noreste de Inglaterra, Atkinson fue el más joven de cuatro hermanos. A lo largo de su infancia, destacó por su aguda inteligencia, lo que lo llevó a estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad de Newcastle, y luego, a obtener una maestría en ingeniería en la Universidad de Oxford. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la comedia, y no tardó en dejar atrás los circuitos y cables para conquistar los escenarios con su inconfundible talento.
A lo largo de su carrera, Atkinson ha demostrado su capacidad para pasar de la comedia al drama con gran facilidad, pero es, sin lugar a dudas, Mr. Bean el personaje que lo catapultó a la fama mundial. La serie, que debutó en 1990, rápidamente se convirtió en un fenómeno global, logrando atraer a más de 18 millones de telespectadores solo en el Reino Unido y recibiendo prestigiosos premios internacionales, incluido un Emmy en 1991. Con su estilo único de comedia física y su capacidad para hacer reír sin una sola palabra, Mr. Bean trascendió las fronteras del lenguaje, convirtiéndose en un personaje querido por audiencias de todas las edades y culturas.
La popularidad de Mr. Bean fue tan arrolladora que la serie se expandió al cine con las películas Bean (1997) y Mr. Bean’s Holiday (2007), además de dar lugar a una exitosa serie animada en 2002. A lo largo de los años, Atkinson ha mantenido vivo el espíritu de este entrañable personaje, incluso reviviéndolo en momentos especiales, como durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde su aparición dejó una huella imborrable en los espectadores de todo el mundo.
Hoy, cuando Rowan Atkinson celebra sus 70 años, se puede afirmar que su legado como actor y comediante es indiscutible. Con una carrera que abarca más de cuatro décadas, ha demostrado ser mucho más que el torpe y entrañable Mr. Bean. Atkinson ha consolidado una carrera multifacética que ha dejado una huella profunda en la cultura popular, y su influencia sigue siendo tan vigente como el primer día.