

Después de más de una década siendo parte del fenómeno mundial Stranger Things, Finn Wolfhard dice adiós a la serie que lo vio crecer, literalmente.
El actor canadiense, que saltó a la fama con tan solo 12 años, cierra este ciclo a los 22 con una mezcla de emociones: nostalgia, gratitud y una clara visión de futuro.
En una entrevista reciente con Cosmopolitan, Wolfhard compartió lo que significó para él dejar atrás una producción que marcó no solo su carrera, sino también su adolescencia.

“Fue como una ruptura”, confesó sobre el final del rodaje, recordando la última noche en el set junto a sus compañeros. Para él, el elenco se convirtió en una segunda familia, y aunque ya no estén grabando juntos, el vínculo permanece intacto.
Pero Finn no se detiene. Ya está explorando nuevos terrenos creativos: debutó como director con la película Hell of a Summer, estrenada en abril, y también protagonizó el film de A24 The Legend of Ochi. Además, se prepara para lanzar su primer álbum solista, Happy Birthday, el próximo 6 de junio.
Su música, de estilo indie rock, promete una mirada más introspectiva del artista. “No busco llenar estadios, solo hacer lo que me apasiona”, aseguró.
La salud mental también fue un tema clave en su entrevista. El actor habló abiertamente sobre la ansiedad y la presión de crecer bajo los reflectores, y criticó la falta de apoyo terapéutico en la industria del entretenimiento.

“Es increíble que los estudios no ofrezcan terapia, siendo que entrenan a los actores para todo lo demás”, dijo con franqueza.
Hoy, Finn Wolfhard se enfoca en la autenticidad, tanto en sus proyectos como en su vida personal. Lejos del glamour, valora la tranquilidad de su vida en Vancouver y busca rodearse de personas genuinas.
“Quiero disfrutar del presente, de las experiencias y de la gente que me hace bien”, afirmó.
Con proyectos en cine, música y una visión clara sobre el equilibrio emocional, Finn deja atrás a Mike Wheeler, pero no la esencia de lo que Stranger Things le enseñó. Su próxima aventura ya comenzó, y promete ser igual de sorprendente.