
Una denuncia ciudadana ha generado preocupación sobre las medidas de seguridad y privacidad en el gimnasio Smart Fit, ubicado en Plaza El Juguete, en Xalapa, Veracruz. El caso, que involucra una presunta grabación no autorizada de un usuario en los vestidores, ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los clientes en este establecimiento.
El denunciante, quien ha solicitado mantenerse en el anonimato, relató que el pasado 28 de diciembre de 2024 recibió un mensaje con una captura de pantalla en la que aparecía él en los vestidores del gimnasio, en ropa interior. El afectado explicó que desconocía por completo el hecho de haber sido grabado mientras se encontraba en el área privada del gimnasio.
Tras la alerta inicial, el usuario realizó una investigación por su cuenta y logró identificar la cuenta que había publicado los videos: un perfil privado en la red social X, con el usuario @Bareckboy_1384. Al acceder a la cuenta, el denunciante descubrió que no solo él había sido grabado, sino también otros usuarios del gimnasio en situaciones comprometedoras. Los videos, según su testimonio, incluían imágenes tanto en los vestidores como durante los entrenamientos.
“Es indignante y decepcionante que algo así ocurra en una cadena de gimnasios de renombre como Smart Fit. ¿Con qué confianza voy a poder cambiarme o entrenar en ese lugar ahora?”, expresó el afectado, quien se mostró profundamente afectado por la invasión a su privacidad.
El denunciante también señaló que, a través de las redes sociales del responsable, pudo rastrear otros perfiles vinculados, incluyendo cuentas en Instagram, Facebook y TikTok. Con ello, ha solicitado la colaboración de Smart Fit México para identificar al autor de la grabación y proceder con acciones legales. Además, demandó que la empresa implemente medidas de seguridad más rigurosas para proteger la privacidad de los usuarios en todas sus instalaciones.
Hasta el momento, Smart Fit no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la denuncia. Se espera que la empresa tome cartas en el asunto y coopere con las autoridades correspondientes para esclarecer los hechos y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
Este incidente ha desatado un debate en redes sociales sobre la protección de la privacidad en lugares públicos como los gimnasios, lo que pone en el centro de la discusión la responsabilidad de las empresas en garantizar la seguridad de sus clientes.