
Los recientes cambios en los nombres geográficos, como el renombramiento del Golfo de México y el monte Denali, son el resultado de un decreto firmado por Donald Trump poco después de asumir la presidencia. En el documento, Trump argumentó que estas modificaciones buscan “honrar la grandeza de Estados Unidos”.
El decreto subraya que es de interés nacional promover y resaltar el patrimonio de la nación, al mismo tiempo que asegura que las futuras generaciones de estadounidenses celebren el legado de sus héroes nacionales. Asimismo, se critica la decisión de Barack Obama de cambiar el nombre de McKinley, calificándola como “una ofensa a la vida, logros y sacrificios” del presidente McKinley.
El decreto también traza paralelismos entre McKinley y Trump, destacando que el primero «defendió los aranceles» y fue asesinado en un atentado contra los «valores y el éxito de la nación».
En cuanto al Golfo de México, el presidente Trump ha ordenado su cambio oficial a «Golfo de América», en un intento por resaltar su importancia económica para el país. El decreto requiere que todos los mapas y documentos federales reflejen este cambio.
Desde Google, aclararon que solo los usuarios dentro de Estados Unidos verán los nombres modificados en sus mapas, ya que cuando existen diferencias en los nombres oficiales entre países, los usuarios de Google Maps verán el nombre local oficial. En el resto del mundo, ambos nombres serán visibles.