
Imelda Garza-Tuñón, viuda de Julián Figueroa y nuera de Maribel Guardia, organizó una misa privada en honor al cantante, pero lo que parecía un momento de paz se convirtió en otra bomba mediática.
En una entrevista para Venga la Alegría, Imelda confesó que fue una ceremonia muy emotiva, especialmente porque su hijo, el pequeño José Julián, compartió una anécdota que la hizo llorar. Pero eso no fue todo…
Imelda reveló que decidió cambiar la fecha de la misa —que originalmente sería el 9 de abril, día en que murió Julián— para evitar encontrarse con la prensa… ¡y quizás con la familia de Maribel! Según la viuda, se enteró de que la actriz planeaba otra misa en el mismo lugar, y por eso prefirió evitar cualquier “coincidencia incómoda”.
«Yo pedí privacidad, no quería que mi hijo estuviera expuesto. Me tranquiliza saber que la prensa ni se enteró», soltó Imelda, dejando claro que no quiere saber nada de cámaras ni de la polémica.
Pero eso no es todo. La joven madre contó que su hijo todavía arrastra secuelas emocionales desde que fue separado de ella por una demanda legal. “Se asusta cuando se me acerca la gente, llora y grita… no está padre”, dijo con preocupación.
Y como si el chisme no fuera suficiente, Imelda también soltó tremenda bomba de amenazas: ha estado recibiendo mensajes con fotos de armas de fuego y ya identificó a la presunta responsable: nada más y nada menos que Nabila León. ¡Fuerte!
Para rematar, se deslindó completamente de las amenazas que supuestamente recibió Maribel Guardia. “No tengo idea de qué amenazas habla. Jamás le mandé nada, ni lo haría. Es la abuela de mi hijo, y no me parece justo”, aseguró.